Valencia: Moros y Cristianos

Los Moros y Cristianos son una festividad popular celebrada en España, principalmente en el sur de la comunidad Valenciana y otras zonas del sureste peninsular. Según la tradición, estas fiestas conmemoran las batallas que se libraron durante la Reconquista, durante la cual los reinos hispánicos cristianos retomaron los dominios ocupados por los mahometanos.

Uno de los mejores lugares para presenciar este espectáculo es Alcoy, en Alicante, cuyas celebraciones, que alcanzan una especial singularidad, tienen lugar entre el 22 y el 24 de abril.

La fecha de comienzo de estas fiestas no se sabe con exactitud. Hay datos documentados que demuestran la antigüedad de las mismas, llegando a celebrarse incluso antes de la total Reconquista de la península ibérica, (en 1150 en Lérida, en 1426 en Murcia y en 1463 en Jaén).

Las escuadras desfilan durante todo el día al compás de las bandas. Los bereberes, soldados de Marruecos, mudéjares, abencerrajes y benimerines se preparan para la guerra. También participan un conjunto de bandidos andaluces, soldados vascos y una escuadra de Asturias, incluso un grupo de granjeros valencianos armados con aperos de labranza. Todos se preparan para la batalla. La gente aguarda en las calles para admirar y alentar a los combatientes.

Aunque en su origen las fiestas no tenían el mismo formato que hoy en día, sí solían guardar ciertas similitudes, en cuanto a la conmemoración militar y religiosa de la victoria sobre los moros, con escenificaciones de batallas, uso de pólvora en las celebraciones, etc.

Los soldados desfilan, los sargentos saludan a la multitud y los jinetes exhiben sus destrezas. Los desfiles se suceden durante todo el día por una ciudad engalanada con pancartas y banderas, entre las que destaca la cruz roja de San Jorge. Impera un ambiente festivo pues Alcoy envía sus tropas a la guerra.

Los participantes se dividen en dos bandos, moros y cristianos, vestidos de forma que parece la correspondiente a la época medieval de cada cultura, dejando, sin embargo, gran espacio a la ornamentación de fantasía. De esta norma se suelen desligar comparsas o «filaes».

El grado de máxima euforia viene a coincidir con el momento en el que se disparan cientos de balas de fogueo produciendo tal estruendo que hace de esta fiesta la más ruidosa de España, lo que requiere una gran inversión de tiempo y dinero por parte de las filaes, hasta el punto de que algunos de sus miembros han llegado incluso a empeñar sus propios bienes.

La música es unos de los aspectos que también destacan en esta fiesta, sobre todo el famoso pasodoble español Paquito el Chocolatero escrito por Gustavo Pascual Falcó, compositor de Cocentaina, así como el también contestano Manuel Ferrando González que compuso en 1864 el primer pasodoble para las fiestas de Moros y Cristianos llamado El Moro Guerrero.

Los atuendos que llevan son bastante caros. Cada bando tiene su propio diseño, y algunos de ellos, especialmente el de los capitanes, puede llegar a costar una pequeña fortuna. Los capitanes de cada bando van rotando anualmente y siempre compiten por llevar la mejor vestimenta, que al final de las celebraciones se dona a los distintos museos de moros y cristianos.

Referencias

http://www.donquijote.org/cultura/espana/sociedad/fiestas-y-celebraciones/moros-y-cristianos

https://es.wikipedia.org/wiki/Moros_y_cristianos

Deja un comentario